A lo largo de mi trabajo me he encontrado con un sin número de niños que requieren apoyo en todo momento los cuales les he brindado lo mejor de mi, tal vez mis métodos no son lo mejor pero me han llevado a conseguir buenos resultados, las estrategias implementadas me han resultado muy buenas solo que a veces no tengo la autoridad para imponer un solo tipo de trabajo y hago que los niños despierten más su creatividad y que el aula la vuelvan como un lugar para el error y enfrentarse a su vida cotidiana, en ello me he encontrado a muchos niños que buscan más obtener una buena calificación sobre los valores y las normas de conducta, es ahí donde no entablo en ideas y siempre termino como el malo del aula, al tiempo tengo la razón pero la escasa paciencia de ver a niños de a noche a la mañana convirtiéndose en los mejores no lo aceptan además que se compara mucho, les dejo una reflexión:
En una aldea pequeña a lo alto de una montaña existía un coyote que para los pobladores era el demonio mismo ya que no respetaba atacando tanto a los animales de crianza como las humildes personas que ahí vivían, se habían hecho intentos por capturarlo y matarlo que todo lo que hacían simplemente quedaba en heridos y más muertes disminuyendo poco a poco la pequeña población.
Un viejo de la localidad cada mañana salía muy temprano a recorrer toda la montaña en busca de frutos y animales para cazar y luego vender, era un hombre tranquilo que solo hacía lo suficiente para vivir, en cierta ocasión que se disponía a cazar a un venado apareció el lobo y lo mató antes que el pobre viejo levantara su escopeta para cazarlo, el coyote se disponía a llevarse a su presa cuando el viejo le dijo:
-¿Es que no tienes piedad de nadie? ¿Solo matas por matar?
A lo que el coyote respondió:
-Llevo ya tres días sin comer nada, solo puedo matar cuando tengo hambre y alguien intenta hacerme mucho daño-
-¿No has tratado de ser mejor? ¿Has intentado mejorar?
-Si yo trato de ser mejor muero de hambre o por un disparo de algún cazador
El viejo le propuso un trato de llevarlo a su casa para poderlo cuidar de todos y ver que las personas son buenas y que el coyote era el malo pero podría mejorar, el coyote con miles de maldiciones y coraje aceptó solo para ver quién era el malo.
Al llegar al pueblo todos querían matar al coyote y el viejo aceptando la promesa lo cuido, enseñándole modales, buen comportamiento, todo lo mejor para el coyote.
Un día que llegó el viejo de trabajar ya muy por la noche se dio cuenta que el coyote ya no estaba, se preocupó tanto que lo fue a buscar, ya casi por la mañana lo encontró todo golpeado comiéndose un conejo sin ninguna piedad y todo el salvajismo, el viejo se sintió decepcionado del coyote que no aprendió nada de nada, muy molesto lo acusó:
-¿Eso te he enseñado? ¿Qué acaso no aprendiste valores y vivir en sociedad?
A lo que el coyote llorando le contestó:
-¿Valores? ¿De qué me hablas? Yo soy considerado el diablo mismo solo mato cuando tengo hambre y lastimo al que me hace daño, en cambio tu sociedad es peor que yo: Roba a los que menos tienen, No hay respeto entre familias solo golpes por un pedazo de tierra y unos papeles al que le llaman poder, Hay infidelidades, Hay traición, Hay egoísmo, Hay derroches, Hay sufrimiento mientras otros gozan, déjame aquí yo viviré con lo que tengo y tú vive con esa sociedad que consideran que yo soy el malo.
Conjugó su experiencia profesional con la reflexión. Me pareció interesante. A veces nos analizamos día con día y nos preguntamos: ¿Qué es . lo que estamos haciendo mal? Si son los padres, la escuela o nosotros mismos tan autoritarios o flexibles.
ResponderEliminarCreo que a pesar de las experiencias vividas, todavía hay mucho que aprender.
Considero muy acertada su reflexión y creo que como maestros siempre buscamos tomar las mejores decisiones y de esta manera poder apoyar a nuestros alumnos compañeros, todo es trabajo en equipo: maestros, padres de familia y alumnos.
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